Este trabajo es uno de los más interesantes que nos hemos encontrado este año, en cuanto a cimentación se refiere. Es una edificación muy estrecha, de ancho inferior a 5,00m y largo algo más de 40,00m. Es límite de manzana por tres de su caras, siendo medianera solo uno de los lados largos, pero en la actualidad no hay nada construido en esa manzana. |
Para reducir el impacto de la dimensión de los pilares en la planta se opta por pilares de acero tipo HEB que después se recubrirán para su protección frente al fuego. Las vigas de hormigón son paralelas al lado largo y el forjado de viguetas convencionales. El terreno es de muy baja capacidad portante y fue preciso utilizar pilotes convencionales de diámetro 65cm «in situ». La dificultad está en que frente a la acción de viento perpendicular al lado largo, solo hay los pilares de fachada y detrás los de medianería, es decir, un fondo de solo dos pilares con un frente de viento muy grande. Por fortuna el edificio no es excesivamente alto. Esto conlleva dos problemas importantes: primero, la estabilidad del conjunto y su deformación vertical y segundo, el posible arrancamiento de los pilotes debido al momento de vuelco provocado por el viento. |
Resolver ambos problemas no obligó a disponer vigas centradoras/atado de dimensiones muy importantes para transmitir los esfuerzos de un encepado a otro. Además, al ser obligatorio por criterios del arquitecto usar pilares metálicos, los únicos elementos resistentes (inercia importante) frente a la acción de viento son los muros de ascensor y de la escalera, donde se concentra todo el momento actuante del viento, lo que conlleva un encepado de dimensiones importantes. Además, en los extremos fue preciso realizar un modelo tridimensional de los encepados ya que al ser irregulares, no se podían asimilar a los modelos recogidos en la EHE en vigor. |